martes, 12 de abril de 2011

La memoria debe prevalecer


Muchos argentinos pueden creer que el feriado del 24 de Marzo puede cambiarse y otros  ni siquiera creen que sea necesaria su existencia. Muy a pesar de esta gente existe y existirá, y gracias a que existe este día nuestros hijos y los hijos de ellos podrán conocer la suerte que corrían los que se oponían al régimen dictatorial de Massera, Videla Agosti, Camps, Galtieri, Acosta, Bignone y  Aztiz entre otros represores y torturadores.

Muchos hoy añoran esos tiempos de gloria y piden la pena de muerte, el servicio militar obligatorio, la mano dura… Muchos creen que se terminó la dictadura y ya desentendidos de la realidad entran en otra peor. La dictadura de la moda con la bulimia y anorexia que la acompañan; la del consumismo electrónico  que  nos hace “pertenecer” por solo el hecho de tener. El capitalismo salvaje se ha apoderado del corazón de los argentinos haciendo que se olviden de  los 30.000 desaparecidos, del soldado Carrasco, de los “Chicos de la Guerra” que quedaron en Malvinas, se olvidan de los levantamientos de Semana Santa, de los muertos de la tablada.
Y todo con el objeto claro y contundente de hacer de nuestro país una tierra de dependencia. Crecen los índices de drogadicción y el paco se convierte en un flagelo para los niños. Crece la delincuencia y disminuyen los fondos para la educación y así nos llenamos de analfabetos y mano de  obra barata. Muchos de los nietos fueron apareciendo y dando testimonio de los apropiadores. Existe un país paralelo donde los hombres de campo reclaman y manejan las subas de precio  de los alimentos y el desabastecimiento en las ciudades, donde los vendedores de noticias falsas y ocasionales proveedores de miedo aprovechan la ocasión para sacar rédito y posicionarse mejor. Donde la elite se mueven en sus vehículos blindados y viven rodeados de guardias y patovicas sin que les importe la necesidad de sus empleados, que en definitiva “son el prójimo” que escuchan en la homilía del cura.
En definitiva estamos metidos en otra dictadura que mata cada día a nuestros hijos y los priva del futuro. Quieren desestabilizar para poder poner en el poder  gente que le sea fiel a las ganancias de las bolsas a costa de la perdida de los fondos de los jubilados, que los dejen hacer negocios con los recursos naturales sin ningún control, manejar el agua, la luz, el gas y el petróleo a su antojo. Las madres y abuelas de Plaza de Mayo y las Madres del dolor son el vivo ejemplo de la necesidad de creer y luchar por justicia y una sociedad mejor. El 24 de Marzo de1976 no debe borrarse jamás de la historia y debe recordarse como un día en el que comenzó el derramamiento de sangre más grande entre los argentinos. Por eso todos los argentinos debemos decir NUNCA MAS…
Marcelo Sordi

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