Muy Pocas veces me he encontrado con tantas buenas noticias
y a la vez con tantas personas que creen que son malas noticias. Se hacen eco
de cosas que aparecen en las redes sociales y las creen solo porque son
negativas para el gobierno, porque puede llegar a manchar de la alguna manera
la gestión gubernamental. Les molesta que el gobierno tenga tanta aceptación de
las clases medias y de trabajadores, clases siempre postergadas en las
decisiones de los gobiernos. Les molesta acaso que se autodenomine Nacional y
Popular y que tienda a mejorar la situación de los menos favorecidos. Les
molesta que las empresas antes privatizadas vuelvan a l Estado y crezcan con
records sostenidos. Les molesta que el Papa Francisco haya recibido a la
Presidenta con honores y con gran humildad haya tenido un encuentro informal de
casi 3 horas. Les molesta que les saque el negocio a los bancos que cobran
costos exorbitantes por gerenciar y financiar los gastos de tarjetas de
crédito. Y ahora también les molesta que las Organizaciones de Derechos Humanos
denuncien a las empresas que colaboraron con el Gobierno Genocida de Videla y
sus secuaces. Por eso acusan y tratan de ensuciar a Estela de Carlotto dándole
letra sucia a sus espadas defensoras. La
quieren involucrar con nefastos líderes
armados que condujeron el terrorismo en la subversión. ¿No ven la lucha contra
el terrorismo de Estado que reino en el gobierno de Isabelita y sus sucesores
militares? Acaso ¿No se dan cuenta que la matanza la desencadenó el estado y
extermino casi a una generación de jóvenes?
El lugarteniente Tenembaum tiro basura para ensuciar a quien
fue propuesta para el Premio Nobel de la Paz. Y eso les hace retorcer las
tripas y no aguantan más, porque en algún lugar tienen que destrozar toda la
obra hecha y porque se les acerca el juicio de la verdad en su contra. Por eso
los popes de los medios, de las empresas ejecutoras de miles de argentinos
tiene miedo de perder sus privilegios y lo defienden a sangre y fuego, usando
cualquier arma (honesta o nefasta,
verdadera o no) Ya no importa la verdad, solo destruir al enemigo, igual
que en la “guerra” que desataron con el Terrorismo de Estado en el `76.
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