Existe un formato televisivo que crea personajes, gente con ansia de fama que tiene el norte en triunfar sobre los otros a cualquier costo. En la política también hay algunos dirigentes que tratando de aparecer en las noticias y así hacer un camino hacia sus ambiciones parecen salidos de Gran Hermano.
El programa de televisión Gran Hermano nos ha introducido en un espectro diferente televisivo en los últimos años. Es una estética distinta de la televisión primogenia. Esa programación totalmente en vivo que puso en el aire el gran yankelevich hace sesenta años no tiene nada que ver con la actual, como las sociedades fueron cambiando. Ahora también en vivo las 24 horas, tal como un experimento con conejillos encerrados, está la vida de la casa de Gran Hermano. Un poco de verdad y un poco ficcionado se hacen debates y hasta se entrevistan a los participantes como a grandes personajes.
Hay veces que la realidad supera la ficción y no crean que es una frase hecha. Hay gente que hace o dice cosas sin saber, si se logra el efecto que busca, o si realmente buscaba un efecto. La cuestión es que las repercusiones las superan ampliamente y el debate que ocasionan terminan dejándolos mal parados y hasta hace pensar que son infradotados.
Por un lado están Macri y Carrio, Cobos, Olmedo y Del Sel Y por el otro los “hermanitos” como los llama Jorge Rial. Tal vez no crean que sea real la posibilidad de comparación y veamos si cabe o no.
Mauricio Macri como si fuera un productor televisivo llenó de cámaras la ciudad de Buenos Aires y con las escuchas telefónicas trató de saber la opinión de sus contrincantes en la carrera presidencial, por que todas las herramientas son validas para él. Elisa María Avelina Carrió, alias Lilita, compone el personaje bravo que complota con el grupo A y tiene premoniciones trágicas que nunca se cumplen y seguro que llora tras los cortinados como Loreley cuando vio entrar a Cristian U por segunda vez en la casa. Alfredo Olmedo y Miguel Del Sel pecan con su verborragia y su pensamiento de superioridad como Emmanuel, el último expulsado del reality. Las poco felices frases de estos personajes los expulsa del ideario social, el diputado decía que los trabajadores esclavos en sus campos estaban en mejores condiciones que en sus casas y el humorista de Midachi por su lado vaticinó que de llegar a la gobernación de Santa Fé los negritos se van a bañar con agua caliente y van a dejar de manguear en la calle con lo que se gano una denuncia en el Inadi. El querido vicepresidente de la Nación, Julio Cesar Cleto Cobos no puede ser menos al compararlo con el indeciso y traidor de los hermanitos Martín Pepa, quien cínicamente vendió información al bando contrario que confió en él solo en beneficio propio.
Hay otros que vaticinan hechos a futuro y crean conmoción en la sociedad como Nicol Neuman que denuncia un robo que nunca existió solo por que no quería ir a trabajar o la Sra. Mirtha Legrand que por razones obvias dice no saber si vuelve con sus añejos almuerzos. La cuestión es que no se sabe si la verdad esta adentro o afuera de la casa, o si se estarán creyendo que como dice 6-7-8 hay una Argentina real y una virtual.
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