domingo, 23 de agosto de 2009

CHACO. El Dolor Más Grande, "La Pobreza y el Hambre"






Ni África ni India: la indigencia y la desnutrición están en Chaco, provincia del norte de Argentina (y en Salta y en muchas otras provincias de nuestro país).



En la mencionada provincia, UNO de cada TRES habitantes vive bajo la línea de pobreza absoluta. Su gobernador, Jorge Capitanich, admite que “la ayuda social a los desprotegidos no llega como debería”, mientras construye un estadio deportivo lujoso. (*)

En Chaco, mientras oficialmente se admite un 35,4% de pobreza y un 9,4% de indigencia, un relevamiento realizado por el Instituto para el Desarrollo de las Economías Regionales (IDESA) sostiene que el porcentaje de pobres asciende al 49,7% y el de indigentes, al 17,2 por ciento.Por su parte, Capitanich dijo: “cuando yo asumí este gobierno, estábamos en una de las peores crisis de la historia y hoy hemos mejorado muchísimo aunque, admito, no lo suficiente”.

La desnutrición infantil, que afecta especialmente a las provincias del Norte (aunque no exclusivamente), es resultado de un cóctel en el que se combinan el aumento de la pobreza extrema, el mercado de trabajo precario, los salarios al borde del mínimo de manutención física, el analfabetismo sistemático, el clientelismo político, la baja cobertura de saneamiento ambiental y las históricas falencias e inequidades de las políticas de salud, que se traducen en una deficiente atención materno-infantil. Los responsables históricos de esta situación – los actuales y los anteriores, sin distinción de partidos políticos, dado que n nuestro país el déficit nutricional es un problema de larga data - deberían ser juzgados en los tribunales correspondientes, por el artículo 29 de la Constitución Nacional (**), también por delitos de lesa humanidad y - de ser encontrados culpables - que sean condenados en el máximo rigor, y que estas sentencias se cumplan. Otros síntomas de la pobreza en nuestro país, están dados por el brote de dengue, el aumento de enfermos de chagas, etc., que no hacen más que demostrar que nuestro país está sumergido de lleno en el tercer mundo.






Hace unos años atrás parecía imposible que la Argentina pudiera volver a tener fuertes brotes de enfermedades de este tipo, pero las sucesivas administraciones han sumergido a nuestro país en al nivel de los países más pobres en este sentido. Basta recordar el profundo brote de cólera que hubo en la Argentina a principios de los ’90, cuando el gobierno de Menem decía que habíamos dejado atrás el retraso para entrar de lleno al progreso. También existe responsabilidad en muchos argentinos que toman como “algo natural” que los niños argentinos de “zonas pobres” se mueran de hambre. Una sociedad tan individualista como la nuestra, no termina de tomar conciencia que el fracaso y la pobreza finalmente, tocara a todos. Desidia, desinterés, indiferencia, efímera solidaridad que dura lo que el gesto de tomarse la cara y exclamar “¡que horror!” pero no moviliza ni con-mueve. Somos responsables de los gobiernos que elegimos, de nuestra actitud pasiva, cómoda e indiferente y de la escasa conciencia social que nos convierte en cómplices.¿Quién responderá por estas vidas? ¿Cuál es la proyección de nuestra sociedad con esta generación perdida de chicos y adolescentes destruidos por la desnutrición, el paco, la ignorancia y la violencia social a todo nivel?



Sin partidismos. Con un mínimo de sensibilidad humana.



“Al gran pueblo argentino, ¡salud!”



FUENTE: EL GENOCIDIO SILENCIOSO (Muertes por hambre en la Argentina) by Claudia Verde

2 comentarios:

MATHA BURROUGHS dijo...

Señor, la última foto no es de Argentina (tampoco estoy segura de que las otras lo sean). Aquí está la prueba de lo que digo: http://www.20minutos.es/galeria/5500/l/16/mejores/fotos/2008/

Anónimo dijo...

No importa de donde es la imagen, la desnutrición igual existe en argentina en niveles altos y alarmantes!