Presentación del libro "El ocaso del periodismo tradicional", editado por el IEA y AP-APAL
SI LOS PERIODISTAS NO APORTAMOS VALOR AÑADIDO, SEREMOS IRRELEVANTES Y LA SOCIEDAD PRESCINDIRÁ DE NOSOTROS (Magis Iglesias)
Según el Observatorio de la Crisis de FAPE, se han registrado 2.478 bajas en los últimos 11 meses entre despidos, prejubilaciones y bajas incentivadas
ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS DE ALMERÍA 16/10/2009“Si los periodistas no aportamos valor añadido, seremos irrelevantes y la sociedad prescindirá de nosotros”. Con estas palabras la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Magis Iglesias, llamó a la reflexión de los profesionales en el acto de presentación del libro “El ocaso del periodismo tradicional”, que ha sido editado conjuntamente por el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL). Iglesias desveló los últimos datos recogidos por el Observatorio de la Crisis de FAPE que cifra en 2.478 las bajas en los últimos once meses, entre despidos, prejubilaciones y bajas incentivadas. Asimismo, resaltó la necesidad de que las empresas periodísticas recuperen el tiempo perdido, “apoyándose en las nuevas tecnologías”.
Magis Iglesias comenzó su conferencia, en el salón de plenos de la Diputación de Almería, ante más de un centenar de personas, con el diagnóstico que hizo Barack Obama en el funeral del gran periodista norteamericano Walter Cronkite, porque, según ella le sorprendió ver tan bien reflejada la realidad que estamos viviendo en esta profesión por parte de un político, de alguien que está en el poder y, sin embargo, tiene una visión decente de la importancia del periodismo en la sociedad actual. La frase es la siguiente: Sabemos que es un momento difícil para el periodismo. Aunque crece el apetito por las noticias y la información, las redacciones están cerrando. A pesar de las grandes historias de nuestra era, los periodistas serios se encuentran sin empuje con demasiada frecuencia. Al mismo tiempo que disminuyen las noticias se reduce lo fundamental de ellas. Y también con demasiada frecuencia llenamos ese hueco con comentarios apresurados, cotilleos sobre famosos o historias insustanciales en vez de hacerlo con las buenas noticias del periodismo de investigación.
La presidenta de FAPE quiso transmitir una idea positiva del futuro de la profesión partiendo de las dificultades del pasado y del presente. Habló del bienio de oro de las empresas, el que media de 2005 a 2007, porque en este último año los beneficios fueron del 70 por ciento, No cabe duda de que tener un periódico en esa época era un buen negocio, dijo. Y después relacionó lo que a su juicio hicieron los empresarios: En lugar de preparar el futuro, en lugar de formar a su personal, en lugar de invertir en buenos reporteros y en material humano, precarizaron los empleos de los periodistas y dedicaron el dinero a otros menesteres. Más les hubiera valido haberlo tirado por una alcantarilla porque, en muchas ocasiones, se metieron en negocios ruinosos de los que desconocían casi todo y terminaron por fracasar e incluso amenazar de ruina a la vaca lechera del negocio original, la cabecera del periódico.
RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO
Es indudable que las empresas necesitan encontrar otros modelos de negocio para salir adelante, apoyándose en las nuevas tecnologías, subiéndose a un tren en marcha desde hace mucho tiempo y que han visto pasar impasibles. Deben recuperar el tiempo perdido. Como no hicieron los deberes cuando debían, hoy el cincuenta por ciento del negocio de publicidad en la red, ya lo gestiona Google. Ahora hay que recuperar el tiempo perdido, señaló Magis Iglesias.
Después, la presidenta de FAPE hizo un llamamiento a una reflexión propia que no puede ser asumida por nadie más y mucho menos por otros ajenos a la profesión. Y recomendó permanecer fieles a la excelencia, a ese trabajo de comprobación, contraste de las noticias hasta las últimas consecuencias, reverencia por el rigor, buscando siempre la verdad, la credibilidad y, por lo tanto, el prestigio. Ése será nuestro seguro de vida. Sabemos que el buen periodismo, el de calidad, el que permite investigar, buscar y mantener las fuentes y dar un tratamiento adecuado a cada información, eso es caro
Sólo el valor añadido que aporta el periodista, por su formación, sus valores y su preparación para buscar la verdad, ofrecer un análisis y un contexto adecuado a cada información, sólo ese periodismo sobrevivirá. En contra de lo que sostiene el profesor Martínez Albertos, yo soy de la opinión, que comparto con Antonio Lao, de que el papel no morirá, aunque se convierta en un producto para minorías, enfatizó la presidenta de FAPE, para después volver a insistir: Si no aportamos ese valor añadido seremos irrelevantes y la sociedad prescindirá de nosotros. Los principios éticos, los valores del buen periodismo y la calidad, no perder nunca de vista el interés general, ésos principios son nuestra tabla de salvación. No renunciemos a ellos. Ahora solo falta que alguien encuentra el modo de hacer negocio con ellos. Eso es cosa suya. A nosotros nos corresponde tomar como dice la presidenta Covadonga Porrúa- la verdad y la conciencia como armas para recuperar la dignidad perdida, y la valentía para demostrar que los periodistas seguimos siendo necesarios.
PERIODISMO CRÍTICO
Antes, Miguel Naveros, director del IEA, resaltó la importancia y los resultados del convenio firmado entre la AP-APAL y el IEA para la creación del Aula de Ciencias de la Información, que, según dijo, continuará el debate de este problema del sector, que no es sólo de los profesionales de la información, sino también de toda la sociedad. Miguel Ángel Blanco, coordinador de la obra, destacó los valores del periodismo crítico, razón de ser del propio periodismo y adelantó que en noviembre, los días 11 y 12, el Aula desarrollará un ciclo sobre La radio: ayer, hoy y mañana, con motivo del 75 aniversario de la radiodifusión almeriense.
Covadonga Porrúa, presidenta de la AP-APAL, subrayó antes de la presentación que hizo de Magis Iglesias, el esfuerzo y entusiasmo de Miguel Naveros, Miguel Ángel Blanco y José M. Román para sacar adelante este proyecto.
EL LIBRO Y SUS AUTORES
El libro, editado conjuntamente por IEA y AP-APAL, forma parte de las primeras actividades del Aula de Ciencias de la Información, que desde hace algo más de un año viene funcionando en el seno del departamento de Ciencias del Hombre y de la Sociedad del IEA. Recoge el contenido de las jornadas celebradas en octubre y noviembre de 2008 y otras aportaciones de profesionales almerienses que abordaron el estado de la cuestión para desarrollar un diagnóstico de la realidad periodística. Han coordinado la edición los periodistas y miembros del IEA, Miguel Ángel Blanco Martín y José Manuel Román García.
A lo largo de 210 páginas, 28 autores ofrecen un análisis y una reflexión de la situación del periodismo almeriense, no muy distante de la del resto del país. Las aportaciones son de los propios periodistas participantes en las Jornadas de 2008: José Luis Martínez Albertos, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid; Miguel Ángel Blanco Martín, socio vitalicio de la AP-APAL y director del departamento de Ciencias Sociales del IEA; José Antonio Martínez Soler, director general y fundador del diario 20 minutos; Pablo Juliá Juliá, director del Centro Andaluz de la Fotografía; Covadonga Porrúa Rosa, presidenta de la AP-APAL y directiva de FAPE; Antonio Torres Flores, director territorial de la RTVA; José Luis López Villalobos, jefe de informativos de Onda Cero Almería; Juan Gabriel García Cantón, redactor de Ser-Almería, Canal Almería y La Voz de Almería; José María Jiménez Fernández, ex director de RNE en Almería; Inmaculada Ramos Peña, redactora de Punto Radio y Canal Si TV; África Mateo Flores, del gabinete de prensa de la delegación de Vivienda y Ordenación del Territorio; Antonio Fernández Gil Kayros, columnista y ex redactor de La Voz de Almería; María José López Díaz, corresponsal de El País; Javier Martínez de la Horra, ex redactor de El Mundo Almería; José María Granados de Torres, jefe de sección de Ideal Almería; Manuel León González, redactor jefe de La Voz de Almería; Francisco Molina Pardo, director de Nova Ciencia y Diego García Campos, director de Focosur.
Junto a los textos de los participantes se han incluido las reflexiones de otros periodistas que viven de cerca la realidad del periodismo almeriense para que la radiografía de la profesión fuese más completa. Así, están los puntos de vista de José Manuel Román García, tesorero de la AP-APAL y miembro del IEA; Juan Francisco Torregrosa Carmona, profesor de Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos; Óscar Lezameta Arroyo, redactor jefe de Almería Actualidad; Pedro Manuel de la Cruz Alonso, director de La Voz de Almería, Cadena Ser y Canal Almería; Ángel Iturbide Elizondo, delegado de Ideal Almería; Antonio Lao Alonso, director de Almería Actualidad; Juan Carlos Serrano Rueda, ex director de El Mundo Almería; Javier A. Salvador Cañadas, director de Teleprensa; José Antonio Fuentes Gutiérrez, director gerente de Interalmería Televisión y Manuel Gutiérrez Navas, director de comunicación de Cajamar.
La portada del libro es obra del decano de los fotoperiodistas almerienses José Juan Mullor Mullor, redactor gráfico de Ideal Almería y el diseño de Amando Fuertes, del servicio técnico del IEA. En la publicación aparecen fotografías históricas de Pablo Juliá.
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