miércoles, 27 de agosto de 2008

Apareció 40 días después en la frontera con Bolivia




Se acercó, solita su alma, hasta la boletería de la terminal de ómnibus de Salvador Mazza, una pequeña localidad salteña ubicada en la frontera con Bolivia. En puntas de pie, visiblemente cansada, preguntó el precio de un pasaje a Buenos Aires. La respuesta la desesperó. "¿Me lo puede bajar? ¿Me hace un descuento? No me alcanza", rogó. El hombre devolvió un "no, no puedo". Esa posibilidad no estaba en sus manos, explicó. "Me escapé hace un tiempo. Vengo de Bolivia. Mi mamá me está buscando", lloró. Y mencionó su nombre: "Soy Johanna de los Ángeles Escobar". Con apenas doce años, tras recorrer en cuarenta días unos 2.500 kilómetros, pidió volver a casa. A la noche ya estaba en brazos de su mamá. Ocurrió ayer a las 7.30 de la mañana, en un pueblito fronterizo ajeno a la búsqueda que su mamá encaraba en Buenos Aires desde el 16 de julio. El empleado apuró una seña a un gendarme y en apenas minutos comprobaron que detrás de la niña había una denuncia de fuga de hogar. "Te vamos a ayudar", la tranquilizaron, tras acercarle un desayuno calentito. De inmediato intervino el juez federal de Orán, Raúl Juan Reynoso, quien ordenó que la nena sea revisada por el médico de Gendarmería, quien verificó que Johanna "no presentaba daño físico alguno".Johanna Escobar tiene 12 años. Es argentina, y su mamá, Isabel, nació en Jujuy. Tiene dos hermanos menores y, de su papá, poco se sabe. La última vez que su familia la vio fue el 16 de julio a las 7 de la mañana, cuando la acompañaron hasta la parada del colectivo que la llevaba hasta su escuela, en el barrio porteño de Pompeya.Según contó ayer la niña a los gendarmes, ese mismo día se fue hasta Retiro y tomó un colectivo con destino a Salvador Mazza. Al llegar a la frontera con Bolivia, salió del país por uno de pasos clandestinos que hay en la zona. En San José de Pocitos (la localidad que está del otro lado del Puente Internacional), tomó un remís hasta Yacuiba, a unos quince kilómetros al norte, y compró un pasaje de ómnibus hasta Santa Cruz de La Sierra, donde estuvo viviendo hasta el pasado fin de semana. ¿Por qué? ¿Con quién? ¿Con qué dinero? Nada se sabe todavía.Según fuentes oficiales, Johanna confió que habría viajado con "un amigo mayor de edad". El motivo de su "fuga" habría sido un problema familiar: aparentemente habría en su entorno familiar una situación de violencia y maltrato que la afectaba. "La nena está perfectamente bien y no fue víctima de ningún delito", aseguró el ministro Aníbal Fernández. También en Missing Children afirmaron que Johanna se fue por motus propio y que "es fundamental que sea escuchada para saber qué la llevó a tomar esa decisión": Lidia Grichener, presidenta de la ONG, agregó que "los mails de una amiga dicen que era víctima de situaciones de violencia".La mamá de Johanna viajó urgente a Salta y anoche tarde se reencontró con su hija. Volverían hoy a Buenos Aires. En el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad, el organismo que apoyó a Isabel e impulsó la búsqueda junto a Missing Children aseguraron a Clarín estar "al tanto de la conflictiva familiar que la involucra" (entrevistaron en estos 40 días a la mamá, a la maestra y a los compañeros) y prometieron seguir el caso hasta que Johanna logre reinsertarse en su hogar. "No vamos a dar ningún tipo de información sobre su familia ni vamos a contar por qué se fue, porque aún no hablamos con ella. Pero queda descartado cualquier delito o situación vinculada a la trata de personas -dijo Jessica Malegarie-. La cuestión es otra".Informe: Jesús Rodriguez (Salta)

http://www.clarin.com/diario/2008/08/26/sociedad/s-01746239.htm



A horas del reencuentro con su hija, la mamá de Johanna Escobar contó que la chica de 12 años que se escapó de su casa y apareció 40 días después en la frontera con Bolivia se encuentra "triste". "Estamos shockeadas las dos", confesó entre lágrimas Isabel Gainza, la mujer que ayer recibió la mejor noticia, luego de que el 16 de julio le hayan dado la peor: Johanna no había llegado al colegio, hacia donde había partido al salir de su casa de Pompeya y nadie sabía dónde estaba. "Fue desesperante", resumió. La angustia, la búsqueda y la incertidumbre duró hasta ayer. La nena apareció en la localidad salteña de Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, país en el que había pasado la mayor parte de su travesía. Gainza afirmó no tener idea de dónde estuvo la chica. "No es que mi hija se fue", se permitió aclarar, pero no dio más detalles y dijo que la investigación quedó en manos de la fiscalía. Johanna aún no habló demasiado. "Está triste", contó su mamá. No obstante, según afirmaron los médicos que la atendieron "se encuentra en perfecto estado de salud" y "no fue víctima de ningún delito", aseguró ayer el ministro del Interior Aníbal Fernández. "No pensé en el futuro, ahora quiero estar con ella nada más", concluyó Isabel.

FUENTE: http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/clarin/v9/edicant/edicantArchivo.jsp?edAntTipo=edanter_diario


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