“Hice montañismo, rappel, tirolesa, rafting y el comienzo del camino al Aconcagua, hasta los 3700 metros.” El ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra detalla qué hizo durante sus vacaciones en Uspallata, Mendoza. Tanta actividad anticipa un año movidito: Ibarra confirma que evalúa ser candidato a diputado en octubre, donde se supone que le tocará enfrentar a Gabriela Michetti y a Elisa Carrió. El ex jefe de Gobierno imagina una alianza que incluya kirchneristas no peronistas, pero de ninguna manera se ve como candidato del oficialismo.
–¿Entonces no fue de vacaciones a las playas que hizo Macri?
–No, no fui a las playas de Macri. Eso es un claro ejemplo de lo que considera obra pública Macri: cosas baratas y que se vean.
–¿Qué balance hace del primer año de su gestión?
–¿De la gestión de Macri? Mediocre. No encaró ninguna obra estructural teniendo el presupuesto más alto de la historia de la ciudad de Buenos Aires. Gobierna con déficit, pretende que la ciudad se endeude, aumentó la burocracia del Estado y sacó plata de las escuelas para ponerlas en baldosas porque las baldosas se ven.
–¿Algo bueno?
–Sí, victimizarse le sale bárbaro: decir que las cosas no le salen por culpa del gobierno nacional. Hablando más en serio, algo bueno fue que en materia de seguridad defendió la autonomía.
–¿Qué le pareció el frente Macri-Solá-De Narváez?
–Es plantear la política desde la interna del justicialismo. Para Macri es reconocer que nunca se fue de allí.
–¿Del justicialismo?
–Sus orígenes estuvieron en Ramón Puerta y Eduardo Duhalde, y hoy tiene que admitir que sigue estando con ellos porque siente que los precisa para ser presidenciable en el 2011.
–¿Cuál es su sensación, las elecciones porteñas van a ser desdobladas o unificadas con las nacionales en octubre?
–Creo que van a ser unificadas.
–¿Usted va ser candidato a diputado?
–Es posible.
–¿Y con quién va a conformar esa lista?
–Estamos en diálogo con sectores del socialismo, del radicalismo, algunos sectores K no PJ y con Pino Solanas.
–¿Hay posibilidades de que finalmente sea el candidato del oficialismo?
–No. Buscamos un espacio plural amplio para recuperar políticamente la ciudad en el 2011 y para eso queremos que nos acompañen sectores kirchneristas que no estén en el PJ, pero no un acuerdo electoral con el oficialismo.
–¿Cómo es hoy su relación con el Gobierno?
–No hay relación. Además, tengo diferencias políticas importantes desde hace bastante tiempo.
–¿Y cómo podría cerrar un acuerdo con Pino Solanas, que también anunció que será candidato a diputado?
–Bueno, hay que sentarse a hablar.
–¿Podrían ser los dos candidatos?
–Yo quiero sumar y cerrar una propuesta en la ciudad mirando al 2011.
–¿Diálogo por Buenos Aires, la agrupación que formó junto a Carlos Heller y Miguel Bonasso, todavía existe?
–Sí, mantenemos reuniones periódicas y estamos tratando de conciliar posiciones, con Heller más cercano al kirchnerismo y Bonasso más alejado.
–¿El electorado porteño se derechizó? ¿Por qué antes ganaba el progresismo y ahora las opciones ganadoras son de derecha?
–No, hay un electorado de derecha y otro progresista, y en el medio hay un electorado que va a un lado o al otro, depende de la política nacional o de los candidatos.
–Pongámonos en el debate de campaña. ¿Qué le diría a Gabriela Michetti, candidata de PRO?
–Que ella forma parte relevante de un gobierno que está transfiriendo recursos públicos al sector privado de una manera escandalosa, que gira cientos de millones a las empresas de basura y después no tiene para los docentes y que mientras habla de transparencia hace licitaciones digitadas.
–¿Y a Elisa Carrió, candidata de la Coalición Cívica y, aparentemente, del radicalismo unificado?
–Que no se puede construir políticamente desde un fundamentalismo antiperonista.
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